(I a D) Jon Cazenave, Alejandro Marote, Mario Rey y Rafa Arocha
Frente a los trabajos gráficos de largo recorrido que han pasado por los fotofórum de Fotoweek_10 hasta ahora, basados en experiencias de fotógrafos que han vivido situaciones difíciles en guerras y conflictos, los colectivos fotográficos Blankpaper y Bipolar presentaron una manera diferente de ver el fotodocumentalismo, basado en el reporterismo de las pequeñas cosas cotidianas.
De esta manera, Jon Cazenave y Rafael Arocha, de Bipolar, y Mario Rey y Alejandro Marote, de Blankpaper, desgranaron a lo largo de más de dos horas su visión particular de la fotografía desde el punto de vista de un colectivo. Así, los cuatro ponentes coincidieron en que la riqueza de pertenecer a un colectivo son “las interacciones que creas entre los miembros del grupo, en el que el trabajo individual adquiere su dimensión plena juntándolo con el del resto”.
Rey, por su parte, incidió en la búsqueda personal de las cosas cercanas como método de trabajo. Así, comentó que “no hay que irse muy lejos en la búsqueda de un nuevo concepto de fotografía, yo mismo me di cuenta de que estaba haciendo fotografía americana en Castilla y León porque me lo dijo un amigo”.
El fotógrafo vasco Jon Cazenave quiso aportar su particular punto de vista con respecto a la búsqueda de los particulares universos interiores, afirmando que “ser vasco es muy jodido. ¿Al final, que somos? Frontón, Rodaballo y cocineros. Ese es mi país”.
Marote mostró su opinión afirmando que “es fácil ir a lo trágico. El fotógrafo tiene que desprenderse de todos los restos de ego personal para desarrollar su trabajo. Al final la fotografía es el desarrollo de la mirada personal”.
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